La Historia De Las Biblias De Estudio
por Stephen Nichols
EN 1560, UN GRUPO DE PASTORES y teólogos exiliados hicieron historia. Publicaron la primera edición completa de la Biblia de Ginebra. Esto fue una hazaña extraordinaria en varios aspectos.
Estos estudiosos que trabajaron en la Biblia de Ginebra habían sido líderes de la Reforma en Inglaterra y Escocia. Cuando «María la Sanguinaria» tomó el trono, dio marcha atrás a la Reforma que avanzaba, llevando a la nación de vuelta al catolicismo romano. Los reformadores británicos terminaron en prisión, martirizados o exiliados. Muchos fueron a la Ginebra de Calvino.
A Calvino no le gustaban mucho las manos ociosas. Algunos joyeros florentinos que se habían convertido al protestantismo también estaban entre los exiliados que vinieron a Ginebra y la mayor parte de su trabajo previo giraba en torno a las estatuas de santos, rosarios y cosas similares; necesitaban dedicarse a algo nuevo. Calvino sugirió que hicieran relojes; el resto es historia (de la relojería). De igual manera, los estudiosos británicos que vinieron a Ginebra necesitaban trabajar. Calvino sugirió que publicaran una Biblia. El resto es historia de la Biblia en inglés.
La Biblia de Ginebra fue la primera Biblia en inglés que usó divisiones de versículos, gracias al trabajo de Robertus Stephanus. Las ediciones anteriores de la Biblia en inglés solo tenían divisiones de capítulos. Stephanus, un brillante lingüista, publicó varias ediciones del Nuevo Testamento griego. En su edición de 1551, introdujo sus innovadoras divisiones de versículos. Nueve años más tarde, este mismo sistema de versículos apareció en la Biblia de Ginebra.
La Biblia de Ginebra fue también la primera Biblia que tuvo notas o comentarios de estudio. La primera edición tenía estos comentarios solamente en los evangelios. Esta edición también tenía ilustraciones xilográficas, mapas e incluso tablas, que proporcionaban un índice de referencias cruzadas de nombres y temas. A medida que ediciones posteriores salieron de la imprenta, aparecieron más comentarios para el resto de los libros canónicos. Algunas ediciones futuras incluso modificaron las notas o las reemplazaron por completo. En aquel entonces, como ahora, el libro del Apocalipsis planteaba retos especiales para los intérpretes y comentaristas. Ediciones subsiguientes reemplazaron completamente las notas que se habían publicado sobre el Apocalipsis de Juan.
La Biblia de Ginebra fue intencionalmente asequible. Se produjeron versiones de bolsillo, así como ediciones económicas del Nuevo Testamento. La Biblia de Ginebra estaba destinada a ser leída y también estudiada. Y así fue. Esta fue la Biblia de William Shakespeare, Juan Bunyan y los peregrinos y puritanos que desembarcaron en el Nuevo Mundo. Una ley escocesa de 1579 requería que «todo cabeza de familia que tuviera 300 merks [monedas de plata]» poseyera una copia. A pesar de los intentos del rey Jacobo en 1611 de posicionar su nueva traducción en el mercado, la Biblia de Ginebra mantuvo su influencia hasta bien entrado el siglo XVII. Incontables lectores fueron ayudados por las notas que reflejaban el entendimiento doctrinal de la Reforma.
No ha habido escasez de Biblias en inglés desde la Biblia de Ginebra. Ni tampoco han escaseado las Biblias de estudio desde la Biblia de Ginebra. A modo de estudio informal no científico, conté las Biblias de estudio que figuran en el catálogo de Biblias de distribuidores de libros cristianos para la primavera/verano de 2015. Sin contar las Biblias de niños, el número superó el centenar, entre ellas una edición facsímil de la Biblia de Ginebra de 1560. Todas estas Biblias de estudio, excepto la de Ginebra, datan de los siglos XX y XXI.
No sería una exageración hablar del siglo que va desde 1917 hasta el presente como «El siglo de la Biblia de estudio». En 1917 Oxford University Press publicó la Scofield Study Bible [Biblia de Estudio Scofield]. Esta Biblia había sido publicada por primera vez en 1909 con un sistema de referencias cruzadas, pero la edición de 1917 tenía abundantes notas que promovían un esquema dispensacional de la teología. Fue un éxito total. Más de dos millones de copias fueron vendidas en los primeros años de la edición de 1917. Los funcionarios de Oxford University Press dijeron una vez que la Biblia de Estudio Scofield los mantuvo a flote financieramente durante los años de la Gran Depresión.
Scofield trabajó su dispensacionalismo en cada texto que pudo, promoviendo una comprensión no saludable del evangelio. Considera su nota sobre Juan 1:17 que enseña que la salvación no fue por gracia antes de Cristo:
Como una dispensación, la gracia comienza con la muerte y la resurrección de Cristo. El punto de prueba ya no es la obediencia legal como condición de la salvación, sino la aceptación o el rechazo de Cristo, con buenas obras como el fruto de la salvación.
El chiste era algo así: tú leías la Biblia en inglés de izquierda a derecha, la Biblia en hebreo de derecha a izquierda y la Biblia de Scofield de abajo hacia arriba. En otras palabras, las notas controlaban el texto. Aunque el chiste es gracioso hasta cierto punto, los resultados están lejos de ser cómicos. Durante la mayor parte del siglo XX, si entrabas en una librería para comprar una Biblia de estudio, iba a ser difícil encontrar otra opción que no fuera la Biblia de Estudio Scofield. Eso cambió en 1985, cuando Zondervan publicó la NIV Study Bible [Biblia de Estudio NVI].
La Biblia de Estudio NVI se convirtió en la nueva referencia para las Biblias de estudio. Un equipo transdenominacional se propuso producir una Biblia consensuada que representara diversos puntos de vista teológicos dentro del evangelicalismo. Las notas también incluirían datos arqueológicos, y se prestaría atención a las introducciones de cada libro.
La Biblia de Estudio NVI generó una especie de histeria colectiva. «How to Choose a Study Bible? [¿Cómo elegir una Biblia de estudio?]» fue el artículo de portada de la revista Christian Research Journal en una edición de 1996. Una verdadera montaña de siete Biblias de estudio sirvió como arte de portada.
Una de las siete biblias en la portada era The New Geneva Study Bible [La nueva Biblia de Estudio de Ginebra], publicada por primera vez en 1995 bajo la dirección editorial de R.C. Sproul. Esta fue rebautizada luego como la Reformation Study Bible [La Biblia de Estudio de La Reforma] en 1998. A diferencia de la Biblia de Estudio NVI, esta Biblia de estudio no buscaba representar el amplio consenso del evangelicalismo, sino que representaba, por primera vez desde 1560, una Biblia de estudio de la tradición reformada.
La montaña de siete ha crecido hasta ese número de más de cien que mencionamos antes. Hay Biblias de estudio para casi todas las denominaciones o puntos de vista teológicos. Los católicos romanos tienen The New Jerusalem Bible [La nueva Biblia de Jerusalén]. The Orthodox Study Bible [La Biblia de Estudio Ortodoxa], The Lutheran Study Bible [La Biblia de Estudio Luterana] y The Wesley Study Bible [La Biblia de Estudio Wesley] todas sirven a sus respectivas denominaciones. Los pentecostales y los carismáticos tienen la Spirit-Filled Bible [Biblia Plenitud], la Life in the Spirit Study Bible [Biblia de Estudio de la Vida Plena], entre otras.
Además, tenemos Biblias de estudio de maestros conocidos a nivel mundial. Una de las más destacadas es The MacArthur Study Bible [ La Biblia de Estudio MacArthur], publicada originalmente en 1997. Un fenómeno reciente de publicación es tener Biblias de estudio asociadas a figuras históricas particulares. Hendrickson ha publicado The Matthew Henry Study Bible [La Biblia de Estudio Matthew Henry], incorporando el comentario y otros escritos de Matthew Henry a las páginas de la Biblia KJV (en inglés) y RVR (en español). La misma editorial también ha publicado The A.W. Tozer Bible [La Biblia A.W. Tozer]. Es probable que esta tendencia continúe.
Otras tendencias son las Biblias de estudio particularmente temáticas como The Apologetics Study Bible [La Biblia de Estudio de Apologética] o la NIV Archaeological Study Bible [Santa Biblia de estudio arqueológica NVI]. También hay muchas Biblias de estudio de «afinidad» como The Firefighter’s Bible [La Biblia del Bombero], The Marine’s Bible [La Biblia de los Marines], etc. Hay Biblias específicas para cada sexo y edad. Las mujeres tienen sus propias Biblias de estudio, al igual que los hombres, los adolescentes, los niños, etc.
Tal vez el punto más bajo de este fenómeno editorial se alcanzó con la publicación de Revolve Bible [Biblia Revolve], una especie de Biblia de estudio con formato de revista para adolescentes. Esto incluye una serie de notas bajo el título: «Los chicos hablan sobre un montón de temas importantes». Entre ellas encontramos este preguntas y respuestas:
P: ¿Alguna vez piensas en casarte?
R: Creo, supongo. Pero no realmente. Yo nunca compraría una revista de bodas o algo así.
Pero no todas las publicaciones recientes de Biblias de estudio son para lamentar. La ESV Study Bible [Biblia de Estudio ESV] y la respuesta a ella muestra un hambre por un estudio intenso de la Biblia. Así también es el caso de La Biblia de Estudio de La Reforma, la cual contiene una biblioteca virtual entre sus tapas: más de 1.1 millones de palabras de explicaciones versículo por versículo y temáticas, contribuciones de 75 distinguidos teólogos liderados por R.C. Sproul, cerca de 2 000 años de credos históricos, confesiones y catecismos, y mucho más.
La montaña de Biblias de estudio sigue creciendo, pero no todo crecimiento es necesariamente algo bueno. La intención de una Biblia de estudio es promover el estudio de la Biblia. Las notas de estudio y los recursos que nos apartan de nosotros mismos y de nuestra propia comprensión y nos acercan al texto bíblico son muy útiles. Cuando las notas no nos permiten ver el texto, las Biblias de estudio no solo son inútiles, sino que se convierten en barreras para nuestro discipulado, llevándonos por caminos destructivos. Como en todas las demás cosas, debemos tener discernimiento. Debemos seguir solo las voces confiables.
Los reformadores sabían que para que la iglesia permaneciera fiel a Cristo, la iglesia y sus feligreses necesitaban leer y estudiar la Biblia. La Biblia de Ginebra de 1560 encarnaba ese compromiso. Debemos estar agradecidos por los maestros y líderes talentosos de nuestros días que han dedicado sus esfuerzos para publicar Biblias de estudio de calidad que son fieles a la Palabra de Dios. Aprovechemos sus esfuerzos. Toma una buena Biblia de estudio y lee.